Si
fuese arroyo iría a morir en el Amazonas.
Si fuese hierba crecería
en Los Andes.
Si fuese persona, me exiliaría en Santiago de Chile.
Hoy
mi hermana me ha preguntado que qué se me ha ido a mi a perder en
Chile para poner en marcha un blog como este. No sé de qué me
sorprende, llevo toda la semana escuchando cosas parecidas. Que si me
voy a ir a Chile me pregunta -y me preguntan-. Y toda la semana llevo
contestando con el mismo no. Miento; casi toda.
Hoy la resignación
que encerraba mi “no” se ha dejado dibujar una grieta para que
aflorase el desconcierto, y es que no sé por qué extraña razón
cuando las preguntas te las formula una niña de quince años con más
insensatez que la novela de Castellanos Moya, pero con más acierto
que la manzana de Newton, las cosas no son iguales.
Y
vaya si se me ha perdido algo en Santiago de Chile...
Me he
sorprendido varias veces a lo largo del día maravillándome ante la
idea de hacerme inmigrante. Pero la cosas del exilio van más
despacio cuando no tienes una valla electrificada que saltar o una
patera en la que mandar a naufragar tu historia. Cuando tu vida vale
más que el nimio porcentaje de opciones que te dejan los mamarrachos
que tiene el gobierno de tu país por protagonistas o cuando no
tienes, de la forma más literal que seáis capaces de maginar, dónde
caerte muerto.
¡Joder
cómo tuviésemos que jugar a escondernos todos...!
Ariadna Navas Nido.
No he podido dejar pasar la oportunidad de escribirte un comentario por aquí, tengo la gran satisfacción de ser el primero. Me ha encantado tu publicación, ya lo sabes. Palabras auténticas llenas de intensidad y escritas con el corazón, retratando la realidad con mucha personalidad, fiel reflejo de la gran periodista que lo escribe. Aquí tienes un lector inquieto por seguir leyéndote, fiel seguidor de tus escritos y del blog. ¡Ánimo y felicitaciones, guapa!
ResponderEliminar¡Muchas gracias Alberto!, es un verdadero placer que nos leas y nos sigas. Espero que todas nuestras entradas vayan suscitando las mismas reacciones; al menos vamos a intentarlo.
ResponderEliminarGracias de nuevo, ¡nos leemos!