Empiezo un serial de 3 capítulos en el que os contaré 3 fantásticas leyendas urbanas acontecidas en Chile. La primera está dedicada a la novia del cementerio, la segunda al pequeño Romualdo, y la tercera al incendio de la torre Santa María. Chile es riqueza, cultura, vanguardía, pero también es tradición y leyendas urbanas al más puro estilo Iker Jimenez. Uhh...empieza la trilogía del miedo.
En la leyenda de la chica del cementerio, llamada Orlita Romero Gómez existen tres versiones sobre su muerte. Una dice que mientras se estaba casando, rodó por las escaleras del altar. Otra dice que falleció de un infarto al corazón durante la boda, y una tercera, que murió de pena porque su novio nunca llegó al altar; quienes creen en esta última, aseguran además que vaga buscando a ese novio.
Sin embargo, la versión oficial de su fallecimiento es distinta. Orlita falleció un 13 de abril de 1943, el día de su cumpleaños número 17, de un ataque al corazón. Su madre, muy afectada por su pérdida, la mandó embalsamar para conservar su belleza y la vistió de blanco como símbolo de pureza. La desconsolada madre de Orlita todos los domingos iba a peinar el cabello de la difunta; en un principio ésta se encontraba en una urna de cristal, pero por razones obvias, con el paso del tiempo, su imagen se ha deteriorado. En la actualidad se encuentra en una tumba sellada, y su madre hace años que ya falleció.
La capilla donde se encuentra es visitada por aquellos desgraciados en el amor, también lo hacen los escolares solicitando ayuda para pasar de curso o para algún examen, las novias antes de casarse para que todo salga bien, o cuando una relación dura mucho sin que se vislumbre cuando tañerán las campanas de boda...Nada se dice sobre el vestido de novia, pero ya sabemos que en el amor y en las leyendas es lo fantástico lo que prevalece.
Actualmente, Orlita se encuentra en la misma capilla; la puerta de hierro tenía un vidrio a través del cual se podía ver su interior, incluyendo su urna; ahora hay una cortina de tela que oculta el interior, y el vidrio ha sido roto, llenándose el interior de la capilla de papelitos, corbatas, cuadernos, mientras que el exterior está lleno de rayados solicitando su intercesión, los enamorados introducen papelitos con sus nombres escritos para que Orlita los una en matrimonio o mantenga su unión para siempre... se ha transformado en una 'animita' para los enamorados y también para los desdichados que desean que su suerte en el amor cambie.
Y de esta forma termina esta primera leyenda urbana, en la siguiente entrega os contaré la historia del pequeño Romualdo, un niño pobre que fue asesinado para robarle el poco dinero que había ganado vendiendo chuches. A disfrutar de estas leyendas de mal yuyu y mucho OutandAbout para todos.
Adrián García López
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